Sin cargas

Ya no duele, ahora sólo queda la duda de si las palabras que un día te regalaron importan o no. Pero ya no duele, y puedo respirar sin que el plomo pese en mis pulmones. Arrepentirse de algún paso es ahora un absurdo y no procede pensar en haber recorrido otro camino distinto. No queda nada por hacer excepto quitarme de encima los restos de un fango que me estaba consumiendo, y por fin he conseguido lo más difícil; vomitar la bola de pena que se alimentaba de mis castillos y del nacimiento de mis sentimientos. Que estamos encadenados y condenados por un 'tic, tac' al que no le importa nada en absoluto lo que podamos padecer, que no se va a quedar parado esperando a que nos apetezca aprovechar lo que somos y lo que tenemos. Y me queda mucho que reconstruir pero, como ya no duele, es más fácil. Más fácil mirar a la cara a quien antes me costaba, más fácil sonreír sin sentir que lo hago de forma forzada y más fácil dormir porque no oculto verdades incómodas a quien no se las tengo que ocultar. Ya no duele y ahora bailo porque quiero, no porque lo necesite, vivo porque quiero y no porque no me quede otra opción. Y todo es más fácil porque ahora sé que me debo muchas cosas que no me he dado y que ahora me voy a comer con patatas... ya no duele, sólo pica cuando recuerdo.

Donosti

Aquí ando de nuevo después de un tiempo sin poder escribir nada decente. Os desearía feliz Navidad y tal pero de lo único que tengo ganas es de que se acabe ya este condenado (por no decir 'puto' que suena muy mal) año y comience el próximo.

He estado recientemente en Donosti, en una reunión necesaria con gente necesaria (aunque echando de menos a alguien que a la próxima avisaré con tiempo para que se venga) en el momento preciso. Fue un fin de semana de desahogo, dos días intensos en los que apenas hizo falta hablar de nada porque bastaba con mirarnos y con dedicarnos una sonrisa y una palmada en el hombro o un abrazo de los que te dan ganas de llorar. Detalles y risas que curan las enfermedades del alma y que recuerdan que el camino que uno hace no lo hace solo sino (en mi caso al menos) bien acompañado. Necesitaba volver a viviros '-taytantas' horas consecutivas porque NUNCA he echado tanto de menos vuestra presencia. Y como lo sabéis no voy a llenar este post con más explicaciones de lo que sois o dejáis de ser. He de decir que Donosti es una ciudad que enamora, que lo tiene todo y además cerca, que te integra cuando la pisas y que te atrapa para que no escapes. Mar norteño del que me gusta, movidito y rugiente. La noche para colmo está viva y el ambiente es digno de fagocitar. Me gusta.

Aparte de este reencuentro ha habido otros. A 'chupitera' (por no llamarte 'Tetona' públicamente) tengo que agradecerle su saber escuchar y su incondicional amistad durante tantos años. No sé cuántos litros de café ni cuántas penas y alegrías nos hemos bebido juntos a lo largo de los años ni sé los que quedarán. Que aunque sé que soy bastante impresentable muchas veces dentro de poco toca otra jornada cafetil.
Por lo demás las cosas son las cosas, y ya he escrito demasiados post con el mismo tinte de dar pena/pulir pena, así que de momento voy a olvidar ciertas cosas que se dedican a hacerme lisis por dentro y así os hago un favor.

Divago, con permiso:
Son sólo segundos, sólo ínfimas fracciones de lluvia que gotea constante. Uno tras otro consumen y muerden, hincan rabiosos sus dientes en la carne de un presente que podría ser otro. Liban ilusiones que se mal borran dejando fantasmas en lugares poco propicios, en rincones oscuros y húmedos transitados sólo por algún yo despistado. Quizá sea así cómo debiera ser, no gusta ser espectador pero intervenir puede ser peligroso.

No todos somos Jango Fett

Me parece una lástima que existan personas increíblemente interesantes que cometan la estupidez de atorarse en creer en las generalidades de forma ciega e intransigente. Los arquetipos sirven poco, son sólo clasificaciones hechas por dogmáticos del empirismo más irracional. No creo en las generalidades. Creo en la individualidad del ser humano y en su diversidad interior. Bien es cierto que hay personas que actúan igual o que piensan de la misma forma... pero esto no justifica frases del tipo: "todos los hombres sois iguales" o "todas sois unas zorras". Yo soy yo y como nadie más y quien me diga lo contrario es un ignorante que se cree que por haber tenido cuatro malas experiencias lo ha conocido todo. Por favor, que estamos en el siglo 21 y sabemos que no todas las rubias son tontas, que no todos los gays tienen el sida, que los ladrones no sólo son gente de dudosa vestimenta, y un largo etcétera de generalizaciones que lo único que hacen es pudrir la sociedad, crear prejuicios y ahogar la posibilidad de creer los unos en los otros. Generalizar es uno de los putos frenos de la evolución humana. No tengo por qué soportar sentirme insultado contínuamente por esas cosas. También es cierto que como son afirmaciones sin sentido y tan absurdas y arriesgadas como tirarse en paracaídas sin paracaídas, debería ignorarlas porque es lo que se merecen que haga pero cuando contínuamente las escuchas tu paciencia acaba por flaquear.
Si somos inteligentes deberíamos enterrar la creencia en generalizar o al menos pensárnoslo un poco más...

Vida=sen(x)...Trigonometría aplicada al día a día

Las matemáticas nos rodean y conforman de manera pavorosa. Por poner un ejemplo nuestra vida y su transcurrir son un fiel reflejo de la representación gráfica de la fórmula trigonométrica "y=sen(x)". Es un constante fluir de altibajos. Momentos perfectos en los que no cabes en ti y eres la persona más afortunada del mundo contra úes en las que en su límite más profundo te hallas bajo toneladas de miseria, tristeza, cobardía y puñetera frustración. No le descubro nada a nadie y no estoy intentando dar lecciones de matemáticas (no soy el más indicado con mi 1.8 en el examen de selectividad), sólo lo digo para recordarme otra vez que esto es lo que hay y que todos nos encontramos en las manos del complemento circunstancial que nos moldea y remenea según le parece. Lo interesante y bonito de esto es que siempre acabamos por enfrentarnos a los vaivenes que la gráfica tiene en su eje 'y' (eje vertical) mientras recorremos desde el menos infinito hasta el mas infinito el eje 'x' (que es el eje horizontal y que comparo con nuestro nacimiento y muerte). Como decía, nos tenemos que enfrentar a circunstancias de muy diversa índole y de variable grado dramático. Por ejemplo, todo el mundo se topa con indeseables que pretenden pisarnos mintiendo acerca de nuestros actos a aquellos que nos quieren (y queremos), y para colmo habiéndose disfrazado antes de amigos nuestros. También te hacen escurrir y caer a merced de la fuerza gravitatoria ésas relaciones sentimentales que creías perfectas (y con la persona perfecta) pero que sin haberlo visto venir se rompen con la facilidad con la que se rompe un enlace por puente de Hidrógeno que une dos átomos de Oxígeno. No hablemos de los baches que uno tiene consigo mismo porque sí, o de las dificultades económicas, o de enfermedades... hay una lista cuantitativamente insondable de desgracias cualitativas. Por eso son tan necesarios los buenos momentos. Esos en los que nos convertimos en payasos y nos reímos hasta el dolor, o los que decides darte algún capricho, o en los que alguien te da las gracias porque has conseguido hacerle sonreír o simplemente olvidar, o cuando consigues alguna meta o disfrutas viendo una película, leyendo, dibujando, escribiendo o escuchando una canción que te hace estremecer... sí... la lista de buenos momentos es tan infámemente larga como la de los malos, pero es infinitamente mejor y más aún si la compartes con gente que de verdad merece la pena. Sepamos explotarla y exprimir la satisfacción de la efímera felicidad momentánea, porque es una buena forma de estar en el 'alti-' y no en el '-bajo'.
Decirlo es fácil, intentarlo es enfrentarse con un par de huevos a la realidad (perdón he dicho 'huevos', quería decir 'cojones'). Adoro a mi gente

Plaza Brothers

(mi hermano y yo mirando a... ¿Dios?)
Al final mi periplo jiennense no me dejó mal sabor de boca (pero sí el White Label). Legué el viernes al hotel después de haber dormido durante el viaje y al adentrarme en la cafetería divisé al típico grupo de familiares/amigos de familiares que hace tiempo que no ves (unos más que otros). Imaginadme saludando como 20 minutos y acertaréis... porque además si hace quince años que no ves a alguien a quien aprecias, el momento del saludo puede alargarse algo más. Son típicas la frases del palo de "si te veo por la calle no te conozco" y tal. El caso es que tanta emoción desencadenó en mi una sed un tanto salvaje y me acerqué con celeridad a la barra a pedir el primer tercio de cerveza vocalizando de forma un tanto extraña. En qué momento... Fue el comienzo del fin... os ahorro unas seis horas y finalizo diciendo que mi hermano me encontró dormidito en el Sr. Roca y que fue la anécdota recurrente y jocosa (también llamada "coña") del resto del viaje. Menos mal que mi hermano es un ángel y reprimió sus ganas de inmortalizar vía cámara aquella imagen (en cierta forma los disuasorios pudieron ser los vapores etílicos que de mi emanaban).
La boda transcurrió como todas. Fue divertido, hablé con muchos y mi hermana estaba de lo más bello vestida de novia. Y lo de la noche anterior no era excusa para negarme a disfrutar de la barra libre y acabé hasta siendo el encargado de la música del lugar... típico momento surrealista de esos que pasan...
Lo único malo fue que regresé a casa con una especie de desazón en mi interior producida por algo que no he identificado aún.
Este ha sido el resumen resumido de la boda de mi hermana... saludos a todos

Fin de Semana frustrado

Saludos. Hoy subo otro trabajo hecho también con photoshop. Espero que se os parezca un poquito al menos a Philip Glass (más que nada porque es él), compositor de música que particularmente a mi me gusta bastante escuchar. Es el autor de bandas sonoras preciosas como Candyman, Las Horas, El Ilusionista, El show de Truman, etc... le considero digno de oir.

Bueno, ya queda poco para que inicie mi marcha al recóndito Jaén en pos de asistir a una boda que si no fuese de mi hermana os aseguro que me quedaría aquí en los madriles. Voy a pederme un par de eventos de los que me gustan y todo para acabar el sábado a horas intempestivas agarrándome a la barra de una sala de fiestas que no conozco, con la corbata desanudada, los ojos tan rojos como siempre, y balbuceándole al camarero (que espero que sea camarera, y guapa si puede ser) las típicas frases en plan "la vida es tan trivial como desesperante" mientras me cuesta enfocar la vista y me tiro la ceniza del puro encima... en fin, como en la mayoría de las bodas... Al final las bodas son momentos tan extraños y pasan tan rápido que es como si no los hubieras vivido. Ya os enseñaré alguna foto si no salgo muy en las últimas.

Y menos mal que estoy en casa y salgo desde aquí y no desde el curro que si no... hablando de curro agradezco que mi loada jefa me consiguiese el día... ya te debo unas cuantas. Como agradecimiento utilizo toda mi magia élfica mezclada con mi control de la Fuerza y mi telepatía amplificada para ver si consigo que los cierres de hoy no te sean muy desesperantes y que puedas salir prontito y no muy cansada.

Divago:

Como un cuento sin nombre trepas de forma anónima para asomar la cabeza en algún torbellino de ideas. Estiras un brazo para coger puñados de piezas de puzle al tiempo que algo llueve color por encima de las formas. En ese momento sientes retumbar en tus ojos cada proporción y cada mezcla de luz, y comienza el baile de tu dibujo a través de tu mirada. Pintas algún río violeta desde las puntas del cabello y como ríos vivos fluyen entre rápidos de color llenando cada pliegue. Acabas por caer a los pies de tu imaginación

'Post-crito'

Trabajo más de lo que debiera. Vamos, sé que todo el mundo lo hace, pero últimamente estoy más cansado de lo normal. Una gran Amiga (mejor la llamo Dios, como ella nos exhorta a que la llamemos en ocasiones, no vaya a ser que su furia trashmetalera caiga sobre mi), me acaba de decir que si sigo así me voy a quedar en la 'chusta' ('en los huesos', para los no familiarizados con el lenguaje barriobajero común)... a veeeer... Para empezar YA estoy en la CHUSTA. Creo que no os habéis dado cuenta porque no se me ve (hay que pasar dos veces por delante mío para intuirme). Hombre, que sé que lo dice desde el cariño y la preocupación, pero me ha hecho gracia, y la he contestado que lo que me iba a pasar era que me iba a desintegrar. Al fin y al cabo el sino del ser humano es ser devorado por gusanos hambrientos o convertido en hermano de un cigarrillo consumido (ceniza). Y no me voy a poner a hablar de mis taras físicas porque necesitaría varios fascículos y esquemas explicativos, y porque saltan a la vista (si pasas a mi lado dos veces, claro). Vale, ya paro que a mi autoestima le queda poco para convertirse en autoasco

Me da en el hipotálamo que necesito unas cuantas curas de humildad. No sé bien por qué pero creo que no me vendría mal calmar mis arranques de dignidad, supongo que porque cuando se me escapan de las manos me convierto en una especie de individuo de esos que si yo conociera no me caerían bien. Si me conoces sabes a qué me refiero y que puede que sea uno de mis mayores defectos entre los 243 que atesoro en mi carácter. Para colmo últimamente soy bastante volátil cuando tengo que reaccionar a ciertos pensamientos y ésa volatilidad cuando se mezcla con el cansancio deriva a la imprevisión de mi mismo.

Encima se junta todo con las pocas ganas que tengo de salir de puente para cumplir en un compromiso, cuando lo que de verdad quiero es otra cosa bien distinta. Pero como dije en un post anterior la vida es como es y no como tú quieres que sea. Y eso nos lo tenemos que tragar sin masticar (todo el mundo sabe que las cosas que saben mal saben peor si las masticas).

Y para terminar quiero decir que se me hace duro ser consciente de que hoy ha sido el primer día sin maketier. Y desearos a todos que sigáis cumpliendo poco a poco vuestros objetivos/sueños, que sois bien capaces de conseguirlos.

Besines y hasta luego.