'La Manulisa'

Hay días que es mejor no decir nada... aún más si lo que no debes decir tiene que ver con el tiempo que llevas sin copular con alguien (y menos si son ya casi siete meses). Porque te conviertes en carne de cañón, en objetivo fácil y dócil de las siempre bien intencionadas coñas de tus compañeros de trabajo. Que lo digo sin ápice de acritud, sin conato de enfado, porque se desatan chanzas de lo más divertidas: que si lo que te pasa es que quieres un macho, que si te llevo de putas, que si la zoofilia, que si no sé qué... así hasta alcanzar el cénit de lo más hilarante... tú lo que necesitas es un peluche. ¡Winnie the fuck!... en fin que todos sabemos que estas cosas siempre derivan a la degeneración y su resultado es este: 'La Manulisa'

Aplaudo al autor del fotomontaje (compañero de maquetación), porque aparte de haber resultado de lo más gracioso, me invade una elevada sensación de inquietud al mirarlo pues se parece peligrosamente a mi cuando llevaba el pelo larguito. Observen el detalle del (terrorífico) peluche disfrutando insaciable de mi seno, y mi cara de satisfacción mientras lo arrullo dulcemente entre mis fornidos brazos. En fin... que aquí han creado una coña de esas que se alargan indefinidamente. Hasta se han currado un cartel de "WANTED" (cómo no con mi faz) en el que me busca el F.B.I. (vivo o muerto... ¿compasión?... ¿qué es eso?...) por violar peluches inocentes.
Se declara abierta la temporada alta de fotomontajes jocosos... 'sus' vais a enterar de lo que vale un cepillo.