martes, 15 de enero de 2008

A2sa2


Si sumamos las locuras literarias de dos seres incomprendidos sale esto:

"Una vez, sólo una, se atrevió a tocar la superficie de sus pesadillas posando en ella la yema de sus dedos. Una vez, sólo una, habló directamente con Miedo cuando tiró de la historia de sus manos aquél día para llevarle hasta él. Su pretensión no era otra que la de entenderse y su ilusión no era otra que la de perderle de vista, porque ya no le apetecía nadar en estanques obscuros sin fondo ni orillas. A veces la realidad hendía sus labios como verdades de algodón y hierro. Entonces no quedaba más remedio que mirar al derredor y caer en los círculos concéntricos de las gotas de agua que, disminuyéndose, asemejaban sus ojos (los del Miedo). Ojos que ahora le apuñalaban directamente y le entrelazaban al orden confuso de su presencia. Que le interrogaban sabiendo sus respuestas de antemano porque Miedo conoce los errores de todos. Una voz (o cientos de ellas) escupió palabras encima suya y pensó: Me ha hablado y es el momento de echarle de mi vida porque tengo un idiota dentro de mí, como Panero, como tantos… que no sabe y que espera encontrar las respuestas sin jugarme una sola noche en habitaciones perdidas de padres donde dejaríamos la luz que el ansia por reconocernos nos hizo cosechar. Y desechar oportunidades como ésta sería repetir el mismo error que hasta aquí me ha arrastrado. No quiero ser idiota, ni Panero, ni como tantos... y no sé si quiero ser según lo que entiendo que significa ser. Sólo intento desprenderme de los garfios que me duelen y que cortan mi respiración. Caminando por las calles enmusgadas, por los mástiles de la ciudad, olvidando lo pasado e intentando superar la miserable capa de tristeza encontrando a alguien que me cohabite en este planeta abandonado que soy yo mismo. Y como he llegado hasta aquí, no voy a darme la vuelta como tantas veces he hecho y voy a enfrentarme a ti como te mereces y me merezco. Tú que fuiste luz y abismo, odio y amor, belleza y asco, te mereces, como nadie que conozca, que te lleven por la senda de las espinas, que te hagan cabalgar por la pena, que sucumbas a la duda y al pecado que tanta veces creaste. Y mirándote a los ojos, por fin, pude arrancar tus ojos de esa mirada y verte, aleluya, como la triste persona que siempre has sido. "

(Fdo. Lostnilwen y Alcaudón)

3 comentarios:

Madame M dijo...

Muy bueno, par de dos.

albert dijo...

leído

Alcaudón dijo...

Muchas gracias por asomaros y leerlo.
:)