lunes, 3 de marzo de 2008

Sigue (II)

Sobre láminas de aire pongo un pie... luego el otro. Bueno... de momento no me caigo. Vaya... de momento no me caigo. Se descuelga eterna la faz optimista de lo correcto, de las ganas. Se muestra la sonrisa existencialista camusiana, espera su momento y prevalece en él. Siempre lo esperó, camuflada entre lo normal. Y ahora sigue el compás que le marca el Mercurio, quizá a sabiendas de lo que busca, sólo quizá sabiendo lo que arrastra tras de sí. Láminas de aire a una distancia del suelo indeterminada, láminas que soportan lo que cae por su propio peso, pero lo soportan caprichosa y estóicamente... hasta que se doblen como una vieja sabina que esconde la cabeza para no mirar, y dejen descansar lo que se pretende desprender.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tanto Low te ha dejado viviendo en un vórtice de irrealidad que debe de estar situado, más o menos, a la derecha del Dj. Deberías salir de ahí e ir a misa los domingos. Todavía hay salvación para tí, amigo, todavía puedes salir de esto...

Alcaudón dijo...

jajaja... cómo te sabes dónde me gusta bailar en el Low, eh?
O sea, que debería salir del Low... ¿para irme de empalmada a misa el domingo?... Hombre no es mal plan, si me dejan que beba toda la sangre de Cristo que quiera (Si es Reserva, mejor) y si tengo hambre, que me dejen comerme su cuerpo (bien acompañado con unos zarajitos o algo, que la oblea sóla es un poco sosa).
Aún así... no veo salvación. Estoy condenado de por vida en mi vórtice irreal.