martes, 5 de febrero de 2008

Qué le voy a contar, oiga

Esto es como todo... si te sirve, adelante. Las formas en las que afrontamos los problemas son distintas dependiendo de las distintas situaciones en las que te puedas ver inmerso. A veces, leerse un libro sirve para hallar respuestas amoldando su argumento a tu vida. Otras veces es una canción la que te hace darte cuenta de qué es lo que te impide dormir. Una conversación con un amigo puede hacer que te conozcas más a ti mismo, y puede que en sus palabras encuentres el camino a seguir para sortear el pedrusco que hay en mitad de tu senda. Son útiles válidos para llegar a tu objetivo siempre que te den resultado. A veces vale con pensar un poco observando cómo cae la lluvia, a veces la respuesta se halla mirando un cuadro. Hay gente que dibuja sin parar durante dos días, y durante el proceso va entendiendo sus miedos o atisbando sus objetivos. Otros escriben compulsivamente (o no) y también les puede servir. El caso es probar herramientas (que, por supuesto, no agredan la libertad de tus congéneres) que te ayuden... y está claro que si no las pruebas no sabes si resultarán. Es posible que rezando mantras encuentres la claridad mental para descubrir qué es lo que te estanca, o los defectos de los que no eres consciente, o de por qué sientes que una relación con otra persona no está dando resultado... no sé... el caso es que te sirva. Ahora bien... hay ciertos caminos (que respeto, pero que no comparto) que se basan en la FE en seres (mejor usaré el término Ideas) a los que los humanos llamamos dioses (digo seres, porque no sé qué son y no creo que nadie sepa si quiera si Son) y que están ahí porque... bueno resulta que ahí están, o eso dicen... yo como no sé si existen, y tampoco sé si no existen no voy a dar ese salto de FE que haga trascender mi muerte sobre mi vida, porque mi vida es lo que vivo y como estoy vivo y soy un ser vivo voy a dedicarme a conseguir que lo que trascienda en mi sea mi vida (la que vivo y que sé que es la que existe, y no la que muchos suponen que vivirán después de morir -no me refiero a la reencarnación-, que no saben si existe... y si lo saben que me lo enseñen, y no dando misa... que eso me parece más como vender contratos de telefonía móvil). Oigan, que no digo que sea un mal camino... sólo digo que lo siga quien quiera, siempre que le funcione, el caso es que si les vale para ser felices, adelante, aunque la única FE que me merece la pena es la que tengo en mi mismo y en los que me quieren.
Es posible que me equivoque, porque soy de los que siempre se equivocan, y además tengo una especie de atracción por lo paranormal, por lo mágico y lo desconocido que en cierta forma se contradice con mi falta de creencia en vidas tras la muerte... así que se podría decir que "Sólo sé que no sé nada". Vamos que me he líao.
¡Uf! vaya perorata acabo de soltar... ahí queda. Que a todos nos valgan nuestras vías.

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